- Promigas y su Fundación presentaron el programa ‘Baila la Vida’, que busca mejorar la calidad de vida de 80 jóvenes en el municipio de Soledad, Atlántico.
- En alianza con la Fundación Vive Bailando, el proyecto promueve el liderazgo y el trabajo en equipo, a través de formatos pedagógicos en torno al baile.
- Con una inversión de $100 millones, Promigas busca empoderar a los jóvenes soledeños y abrir más espacios de participación comunitaria durante la pandemia.
La juventud de Soledad le pondrá ritmo a la vida. Esta semana, Promigas y su Fundación, en alianza con Vive Bailando, presentaron la iniciativa ‘Baila la Vida’, que promoverá el bienestar de 80 jóvenes soledeños con formatos pedagógicos en torno a la danza. El proyecto cuenta con una inversión de $100 millones, para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las nuevas generaciones en el Atlántico.
“Serán 80 jóvenes, entre los 12 y 17 años, quienes tendrán la oportunidad de desarrollar habilidades artísticas con un equipo de lujo. El proyecto ‘Baila la vida’ promueve valores y trabajo en equipo entre la juventud, con diferentes ritmos y actividades lúdicas durante los próximos ocho meses”, explicó la directora de la Fundación Promigas, Marcela Dávila.
El proyecto ‘Baila la Vida’ beneficiará a jóvenes de los barrios El Porvenir, Salamanca, Las Margaritas y la Urbanización Los Mangos, quienes participarán en un proceso formativo para fortalecer sus habilidades cognitivas, artísticas y socioemocionales, a través de los ritmos musicales más reconocidos por la juventud.
“Muy contenta con esta iniciativa porque vamos a aprender diferentes tipos de bailes con profesores increíbles. Gracias Promigas por hacer realidad el sueño de jóvenes como yo”, dijo emocionada Sheila Hernández, una de las beneficiarias del proyecto.
Esta intervención social de Promigas, en Soledad, también tiene como propósito mejorar la convivencia y la unidad entre los vecinos de los sectores beneficiados, así como potenciar las capacidades de las nuevas generaciones y contribuir a entornos más seguros, en el marco de la emergencia social por la COVID-19.
“En el baile todos somos iguales y nos ayuda a cerrar brechas de género, sin importar cualquier etiqueta que nos imponga la sociedad. Con este programa, los jóvenes nos encontramos en un mismo lugar y vamos forjando una cultura comunitaria”, aseguró Clemencia Vargas, directora de la Fundación Vive Bailando, organización que durante siete años ha contribuido al bienestar de los jóvenes a través de la danza.