- Una apuesta por el desarrollo rural sostenible: Promigas, Surtigas, Promioriente, CEO y su Fundación Promigas, en alianza con Asohofrucol – Fondo Nacional de Fomento Hortifrutícola, trabajan juntos para transformar la productividad del país.
Febrero 10 de 2025. Más de 1.392 pequeños productores rurales de Colombia (entre beneficiarios directos e indirectos) serán los protagonistas de ‘Manos al Campo’, una alianza que busca impulsar la productividad agrícola, fortalecer la seguridad alimentaria y mejorar las prácticas sostenibles en cinco departamentos del país. Este esfuerzo, liderado por Promigas, Surtigas, Promioriente, CEO y su Fundación Promigas, en alianza con Asohofrucol – Fondo Nacional de Fomento Hortifrutícola, tiene como objetivo generar un impacto social y económico significativo en las comunidades rurales, robusteciendo las capacidades de pequeños productores en municipios del Atlántico, Sucre, Norte de Santander, Santander, Cauca y Córdoba, promoviendo su competitividad, resiliencia y el uso de prácticas agrícolas sostenibles.
Esta alianza refuerza el compromiso de cada entidad con el desarrollo sostenible y el progreso de las comunidades rurales, tal como lo afirmó la directora ejecutiva de la Fundación Promigas, Marcela Dávila: “Desde 2020, con la llegada de la pandemia, el programa Comunidades Más Productivas ha sido nuestra apuesta por el futuro del campo colombiano. Este proyecto demuestra que, trabajando juntos, podemos generar oportunidades reales para los pequeños productores, fortalecer su productividad y garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo, así como lo hemos hecho con los 3.000 campesinos que históricamente hemos impactado durante estos años”, destacó.
Impacto en las regiones
La iniciativa responde a los desafíos que enfrentan las comunidades rurales, como el acceso limitado a tecnologías, insumos y mercados, así como a la necesidad de alinear sus actividades con los planes de desarrollo territorial. Asimismo, se fomentará la seguridad alimentaria de los productores, a través de capacitaciones y de la implementación de huertas familiares.
En el caso de los departamentos Atlántico, Sucre, Santander, Norte de Santander y Cauca, se cuenta con el apoyo y recursos del Fondo Nacional de Fomento Hortifrutícola, en donde se beneficiará a comunidades afrocolombianas, indígenas y campesinas, que recibirán herramientas tecnológicas mediante la implementación de unidades productivas comunitarias. Estas incluirán soluciones de aprovechamiento hídrico como tanques de almacenamiento y sistemas de riego, además de acompañamiento técnico y transferencia de tecnología avanzada.
En los municipios de Silvia, Totoró y Páez (Cauca), se fortalecerán las capacidades productivas de 117 cultivadores de fresa mediante la actualización técnica en estándares de inocuidad y calidad, fomentando prácticas sostenibles que fortalezcan su competitividad en el mercado. Asimismo, se trabajará en la implementación de normativas reconocidas que aseguren productos más inocuos, al tiempo que se facilita el acceso a insumos y materiales clave, optimizando los procesos de producción, cosecha y postcosecha para impulsar su inserción en cadenas de valor y mercados nacionales e internacionales.
Por su parte, en el departamento de Córdoba, la Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol), como representante gremial de los productores hortifrutícolas del país, aportará a la mejora de las competencias de los beneficiarios, para la generación de ingresos y el fortalecimiento socioempresarial, a través del acompañamiento técnico y la implementación de 150 personas vinculadas (directa e indirectamente) a procesos productivos avícolas en comunidades como Corocita y Chivolos. Las acciones incluirán transferencia de tecnología, asistencia técnica y formación en habilidades empresariales.
Sobre la iniciativa
‘Manos al Campo’ es uno de los proyectos emblemáticos del programa Comunidades Más Productivas de la Fundación Promigas, una iniciativa que nació en el año 2020 como respuesta a los desafíos derivados de la pandemia. Este programa fue diseñado para fortalecer la resiliencia de los pequeños productores rurales en Colombia, mejorando sus capacidades productivas, organizativas y comerciales.
Desde su creación, la iniciativa ha impactado positivamente a 4.272 beneficiarios directos, asociados a 1.810 unidades productivas rurales, con más de 2.100 toneladas de alimentos producidas.
De esta manera, la iniciativa registra un aumento en los ingresos de las familias de hasta el 425 %, representando más de 4.645 millones de pesos en ventas, fomentando así prácticas agrícolas sostenibles que contribuyen a la conservación del medio ambiente.
‘Manos al Campo’ es una muestra clara de que, trabajando juntos, podemos construir un campo más fuerte, sostenible y resiliente, que sea motor del desarrollo para Colombia.